Las directivas de grupo son un verdadero dolor de cabeza, por eso, controlar los mecanismos que tenemos a nuestra disposición es importante, aunque no se les de importancia y no se escriba mucho sobre ellos.
Mediante el filtrado de seguridad podremos discriminar, incluso dentro de una Unidad Organizativa, a quién aplicar una GPO y en que equipos, obteniendo un extra de control que nunca se sabe cuando puede hacernos falta.
Un caso práctico y habitual que me viene de forma recurrente a la cabeza es cuando queremos “probar” una GPO antes de desplegarla de forma masiva, de esta formqa, la podemos crear, configurar y aplicar restringiendo de forma muy controlada los usuarios en los que tendrá efecto.
Como verás en el vídeo, que por cierto es muy divertido, no es una tarea compleja, pero eso si, puede llegar a ser muy muy útil.
Espero que te guste, lo suficiente para compartirlo y suscribirte al canal de YouTube.
Un saludo.